En esta época de crisis no hay nada más placentero que escuchar historias de esperanza y surgimiento de nuevas y mejores técnicas de cómo hacer las cosas. Es por eso que me complace introducir una nueva era de Operación Bendición El Salvador (OBES) con una apertura a la sociedad salvadoreña donde jóvenes y adultos pueden combinar esfuerzos con un objetivo común en reducir los niveles de pobreza que han agobiado a los pueblos latinoamericanos. Este esfuerzo solamente es posible a través de un cambio de pensamiento y una apertura a diferentes culturas y aceptar las diferencias que tenemos como oportunidades de ofrecer diversificación en las diferentes ramas de desarrollo, donde los jóvenes son entrenados a no seguir un modelo ideológico sino a que fomenten un pensamiento crítico para entablar relaciones positivas entre diferentes grupos y culturas en todo nuestro continente centro y sur americano. En simple palabras nosotros queremos ser un propulsor de esfuerzos conjuntos entre diferentes entidades para el beneficio máximo de desarrollo en las comunidades más afectadas con la pobreza rural y urbana, y ofrecer oportunidades a jóvenes y a personas de tercera edad para la educación y capacitación con el concepto que nunca es tarde para superarse y que todo es posible para aquel que sueña con algo mayor.
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